To all visitors: Kalvos & Damian is now a historical site reflecting nonpop
from 1995-2005. No updates have been made since a special program in 2015.
Kalvos & Damian Logo

Chronicle of the NonPop Revolution


No quiero éste, quiero el otro

Ten cuidado con lo que deseas, porque quizá lo consigas

by David Alarcón Folgado


      Si estuviera en un mercado y sólo tuviera unas monedas tendría que renunciar a muchas cosas, no estaría dispuesto, en cambio, a renunciar a otras.

      No renuncio a la precisión,
      a la que define en cada momento el nivel de "caos" y el de "control",
      a la que precisa de la tecnología proporcional al nivel de desarrollo para poder existir,
      a la que insiste como estrategia hasta sofisticar la acción,
      a la que nos distingue en tiempo y espacio,
      a la que nos hace recuperar la confianza en el grupo o sociedad a que pertenecemos, demostrando que el resultado del trabajo acumulado es capaz de la maravilla.

      Si mi opción está entre un arte precario o un folclore de oficio; resistiré. Adopto la estrategia de la realidad. El arte es inevitable para el hombre y para la sociedad.

      La precisión no es un sueño aislado como el de la sabiduría. Es una fruta compleja, que sólo se puede comer madura y que siendo criada por la insitencia no nace de la tierra: nace de la imaginación y la tecnología; es artificial.

      Para vivir no basta con respirar: hay que hacerlo adecuadamente. La precisión es mi arma.

      Mi página en blanco es capaz de albergar cualquier contenido y mi elección es mi identidad, cuanto mayor es la distinción mayor es mi presencia. Si he de ser juzgado, que sea con precisión.

      Desde aquí, todas las estrellas son iguales, todas las mentiras son iguales, no renuncio a la precisión que me guiará rumbo a casa. Puede que odos seamos tan parecidos que sólo nos afecten las diferencias: pero, desde luego, yo no te confundo conmigo.

      ¿qué cosas son continuas y cuales discontinuas?

      La respuesta que cada cultura ofrece a esta pregunta determina el nivel de conocimiento sobre un problema intelectual que no tiene solución, pero sí distintas aproximaciones. Cuanto más cercano es el sistema de medida mayor es la superficie resultante.

      Inevitablemente observo el mundo, analizo y sintetizo lo vivido hasta configurarme una idea clara y equivocada. Insistiré en el error.

      El artista, maravillado ante la realidad, decide abstraer y compartir su vivencia. ¿qué elementos de esa realidad pueden ser censurados en su abstracción?

      Son herramientas imprescindibles, en mi trabajo: el pensamiento y la tecnología del hombre contemporáneo.

      Ni quiero ni puedo evitar que mi memoria sonora incluya experiencias de muy diversa procedencia. Mi imaginación parte de ella en busca de nuevas situaciones y no quedará satisfecha con sumisión o resignación. Superado el acceso mecánico al instrumento ahora disponemos de la precisión del voltage y de la del control informático. Mi fantasía es algorítmica y mi vehículo es el altavoz; por ahora...

      ¿qué puede amenazar a la precisión?
      - la precariedad y sus ingenios
      - el rechazo inocente y reaccionario que ofrece el conservadurismo
      - la globalización, la masificación de la información; la desaparición del autor y de la obra para competir con el colectivo y con la feria

      Parece ser una idea general que nuestra cultura nos arroja hacia la confusión y la incertidumbre, mediante la saturación de información contrastada. Para esta ansiedad es recetable la precisión.

      No temo por los contenidos, nadie va a evitar con éxito el arte. En cambio, están en juego la información y los medios del artista, y con ello su eficacia.

      La edad de "engañar al pueblo con objetivos genéricos" llega a su fin. La mentira del siglo XXI exige planes de acción muy concretos. Como en "El Principito": para las personas mayores, lo que tiene nombre es real. No estoy dispuesto a odiar a cualquiera, de manera generalizada o por grupos. Mi sistema emocional me exige concretar la dirección de mi energía. ¿Cómo se convence a los soldados de un ejército de que los soldados de otro ejército merecen morir? Esta pregunta tiene cada vez menos respuestas.

      A veces pienso, ¿es que hoy todo el mundo se ha vuelto loco? No quiero pertenecer a una sociedad tan horrible y mezquina, me apeo. Entonces, miro a un edificio o un piano y pienso: hay algunos que sí saben lo que hacen y me beneficia estar cerca de ellos.

      No sé si nos salvaran los afectos, pero sucumbir es mas dulce en compañía.

      Es faena del artista arrancarle el miedo a la moral. Sería un terrible error dejar al enemigo con la precisión en las manos. Asumamos, con miedo o sin él, la responsabilidad del control, siempre hipotético. Cada momento que pasa nuestra acción es más certera y nuestro riesgo más grande. Nuestra moral necesita un nivel de atención proporcional a nuestro desarrollo. Puede que ya no nos desequilibren los fantasmas del pasado ni los del futuro, pero ¡cuidado! con los presentes, que son siempre nuevos. Una ética imprecisa confunde a las multitudes hacia la rigidez, como tabla de salvación, aún a pesar de conocer su precio moral. No es necesario escoger de manera burda entre dos polos opuestos; es necesario desarrollar un sistema de precisión lo bastante selectivo como para amoldarse a nuestra elección. Ese filtro lucha con la moral, el desarrollo y el miedo reaccionario. La precisión de ese "filtro" nos define y nos condena.

      La maravilla es el formato del arte, la magia es su técnica y la alucinación es su objetivo. Todas ellas son mentiras que se ajustan con precisión y que florecen con el frágil equilibrio de la ilusión.

      Temo la precisión de la enfermedad, la de la manipulación de la opinión pública y la de la guerra moderna.

      Si renunciara.... e hiciera otro trabajo, ¿quién haría el mío?